Saber actuar, ser proactivo, responsable, comprometido, tener liderazgo y trabajar por el bien común más allá del reconocimiento son características que buscan las organizacionesen sus colaboradores para considerarlos los ideales en sus filas.
Las organizaciones suman saberes culturales de cada uno de sus elementos, por lo que el enfoque actual en la búsqueda de candidatos no debe estar solo en las disciplinas técnicas o profesionales sino en las metas corporativas.
Puede que de 1000 colaboradores en una organización, existan 5 colaboradores ideales, y la principal característica que deben tener es la actitud al trabajo, servir al proceso al que están vinculados, apoyar y respaldar a su jefe inmediato, corregir los errores y ser críticos para beneficiar el bienestar del equipo de trabajo y también a la organización.
Un rasgo muy importante del colaborador ideal es que sabe hablar, es decir, si hay un problema verdadero lo dice y piensa las cosas dos veces antes de expresarse. También sabe manejar los problemas y las diferencias en el equipo, se esfuerza por superarse y es una persona con vocación de servicio.
Aprender a crear una buena primera impresión en el trabajo
Todos los días, hay que buscar ser esa persona que se necesita y basar la actitud servicial en lo laboral sin dejar de lado la ley y las condiciones personales de cada ser humano.
Sintonía con la empresa
Para hablar de empleados ideales no es del todo adecuado. “Se puede hablar de particularidades ideales que cada organización requiere, por eso es que al evaluar el desempeño se habla de gestión por competencias para saber cómo está cada colaborador por cada temática definida por las organizaciones en ciertos perfiles o cargos.
Manejar asertivamente tus emociones en el trabajo
Las organizaciones definen en general lo que se busca en cada puesto y en sus colaboradores para así ir ajustando estas necesidades en la compañía. Es claro, por ejemplo, que no se necesita el mismo liderazgo para distintos cargos.
Lo ideal es que haya una alineación entre la visión personal y la profesonal para así fortalecer los proyectos de ambas partes. Se tiene que buscar que los colaboradores estén en la misma sintonía que la visión de la organización, eso se debe establecer desde antes de entrar a la empresa para establecer la relación de crecimiento y producción entre ambos.